En este video veremos la importancia del Espíritu Santo para traer la cosecha de las almas perdidas.
No es una coincidencia que veamos que el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos el día de Pentecostés. Mientras los judíos llevaban a Dios las primicias de la cosecha de trigo, los discípulos, fortalecidos por el Espíritu Santo, estaban trayendo a Dios una cosecha espiritual.
Los métodos y patrones son útiles, pero el Espíritu Santo es esencial para traer la cosecha espiritual. Él nos da poder para hacer la Gran Comisión.